martes, 17 de septiembre de 2019

Cielo y campo

Cada vez que te miro
cielo azul las mañanas
con la luz que te brilla
en medio de la frente

siento que
aún lejano
eres tú quien aventa
la hierba de esta tierra
que me crece
siento el abrazo cálido
del aire que respiras
envolverme las plantas
siento una primavera
despertando en las venas
de mis ríos subterráneos
y siento oh terrible
en mis espaldas
el frío de la noche
cuando otra vez te marchas
a otras tierras
a otras gentes

Qué ilusión las ventanas
abiertas de mi campo
cuando el alba me vuelves
todo sur
cielo madre
cielo esposa
y qué silencio sin término
la noche de tu espera.




Gyula Zorkóczy
Paisaje de verano, 1915