martes, 29 de marzo de 2011

Grafiti

Un plástico lienzo espera nuestra mano
desgarrado en los extremos
las palabras incompletas sugieren paisajes
un atardecer de plomo encarnado
y círculos concéntricos donde acertar tu nombre


viernes, 25 de marzo de 2011

Fibra óptica

La red es un potente atractor que impone nuevos modos de relación social desplazando los tradicionales. Nos dividimos en un haz de ocupaciones y personalidades. Jugamos a ser muchos y a dejar de serlos con rapidez, a emplearnos en tareas superficiales que nos multiplican ante el espejo de la pantalla.

La gente se preocupa por el sentido de esta práctica y hacia qué sociedad nos conduce (como si la sociedad fuera un paisaje por el cual conducir). Creen que somos nosotros, los que estamos a este lado, quienes nos transformamos y nos dividimos, multifrénicos, la esquizofrenia postista.

Se equivocan, naturalmente.

Cuando todos dormimos y el ordenador descansa, una miríada de pequeños retazos recorren la fibra óptica, transeúntes peculiares de las avenidas y jardines de la blogosfera. Algunos son palabras y frases sueltas, otros, pensamientos rápidos, algunas expresiones risueñas, unas carcajadas, signos de admiración. Apenas alcanzan el tamaño de una imagen, el trozo de un rostro. Retazos, egobytes.

Diminutos yoes que tienen su vida propia. Unos se dedican a iniciar conversaciones, otros muestran a los visitantes museos y salas de arte, estos saludan afectuosos a las personas que quieren, aquellos son menos corteses y escriben grafitis, dibujan cicatrices en los retratos o cortan algún cable traviesos y arrogantes.

La red es un desierto de fibras que florecen, un arroyo binario donde acuden los pájaros, un rumor de pasillos alargados con puertas que se abren, una ciudad sin límites donde no hay semáforos, ni tiempo, ni teclados, el espacio donde los otros que son yo son felices contemplando lentos atardeceres electrónicos en compañía.

martes, 22 de marzo de 2011

Clic!


Un salto sin red clic!
doble clic!
un salto en el vacío
sin red sin clic!
nuestras vidas son los nodos
que van a dar en la clic! red
del sinvivir
clic! no estás no clic!
tiempo sin espacio
recuerdo sin tiempo
un clic! sin recuerdo
clic over!
no extraña que tengamos
cara de pc
sin pensamiento
clic! doble clic!
//
Fantasma relacional
cuatro manos y dos pcs
dan un mundo virtual

sábado, 19 de marzo de 2011

Te

Espero encontrarte
y reconocerte
y sin conocerte
sin adivinarte
espero pararte
y disparatarte
desembarazarte
y desanudarte
y desayunarte
y desconvencerte
disolverte
disolverme en te

miércoles, 16 de marzo de 2011

Babel (Brueghel)

Confusión de lenguas, ropajes y enviados desde las cuatro partes del mundo, de la lejana Elam hasta el País de los Cedros. Babel es tu nombre, todos te reconocen en tu grandeza. Sin embargo, la gran desconocida. Cómo explicarte ante el mundo, cómo trazar tus contornos con el simple lenguaje de la arquitectura.
Sólo el que cierra los ojos, te habrá visto.
Los arcanos dicen: quien extiende sus brazos limita un espacio, quien se recoge descubre un mundo. Como es arriba, así es abajo. La pregunta del gobernante es quién habita el centro donde el geómetra fija las coordenadas, donde nace la rosa perfumada de los vientos. La pregunta del caminante es más difícil: en medio de la nada, insignificante hacia ningún sitio.
Ascensos espirales, la escalera se despliega repliega para caer sobre su centro. Ascendamos, pues, Babel soñada, para probar el sabor de las raíces, crecer desde arriba.
Babel con tormenta, confusión de lenguas y pareceres. De la tierra de nuestros padres, el adobe; de la arena que pisamos, las paredes; los andamios, de los manzanos que nos dieron fruto. Habita en mí la torre de la verdad y la vida, la tabla esmeralda, la confusión, hombre mujer, un sendero que vuelve sobre sí mismo y en sí mismo se recoge en un sueño reparador. Durmamos, Babel, antes de que los sacerdotes maldigan nuestra estirpe por los siglos. Bendita seas, ciudad de los poetas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Orígenes

Todo origen es arbitrario, todo comienzo una interrupción. Un punto de partida es también un punto final, ambos iguales en su falsedad. Todo origen es un tránsito, algo que está sucediendo. Comenzar es la metáfora del caminante, pero no sirve para un ser vivo, el primer paso es una transición, un salto más que un porvenir, un accidente y no un destino.
Relatar el origen es como explicar un poema, añadirle algunos versos que sirvan al juego absurdo de reemplazarlo. Relatar el origen es caminar hacia atrás, hacer memoria, morirse un tanto, reconocer que lo que hacemos significa bien poco, pues tuvo su comienzo en casi nada. Un anecdotario es un libro de viejos. Me asusta ser viejo.
De todas las actividades artísticas, la poesía es la más arriesgada. Para no recrearse en el ripio o el plagio, el poeta recompone expone sus sentimientos, sus tontas anécdotas, jugando apenas al disimulo entre las líneas crípticas de los versos. Vano esfuerzo, pues una mente sensata lee entre líneas. La única razón para exponer mis vergüenzas es mi vanidad de autor. Yo también soñé los laureles juveniles y la flor natural.
El rubor de sentirme vivo me avergüenza. Esto no te ocurrirá a ti, querido lector, amable lectora escondidos al otro lado del cuaderno. Vosotros seguiréis vivos muchos años, mucho después de que yo me arrepienta, cuando sea no más que un recuerdo, unas fechas, unas líneas, una anécdota.
En fin, en mi temor de estar vivo, te entrego mis poemas. Espero que los leas con indulgencia. Léelos con un espejo cerca, para que puedas mirar tu rostro y preguntarte, para que puedas ocultar tu rostro y pronunciar las preguntas que yo evito, las que resuenan en mis versos y dan su eco en estas páginas con fondo sepia y negro, los colores de la tormenta, de la noche, de las hojas caídas y de la tierra húmeda, la que desprende el aroma que arrebata los sentidos de un hombre.
Sea.