domingo, 24 de julio de 2016

Poema

Un bronce de campana sonoro y apagado
tallado en la memoria tozuda de la piedra
en los restos que duermen las ruinas de una iglesia

donde fuera una cúpula y ahora todo es vano
un cielo poderoso seguro del mañana
penetra con su luz dando vida a las plantas

lo que queda del suelo reverdece un instante
y una selva de insectos de flores madrigueras
desmiente los pilares de un pasado lejano

y un tiempo incomprensible suspende su rutina
y en secreto lamenta la noche madreselva
pendiente de las aves que anidan los aleros.


JMW Turner
Tintern Abbey, The crossing and chancel, looking towards the east window, 1794

viernes, 15 de julio de 2016

Conversación

Lo que siento por la gente
no tiene nombre
es mejor así
o acabarían despreciándome
tanto como a mí
me son indiferentes
a veces
sin embargo
mientras hablo con algunas personas
siento que tal vez
un poco
merece la pena
seguir mintiéndonos
en compañía
poco importan entonces la verdad
la mentira
la indiferencia
o el desprecio
mentirse juntos
también es una forma
de no estar solos.


Juan Muñoz
Sociedad

miércoles, 6 de julio de 2016

Turistas

El mundo es tan aburrido
tan sin sentido
que todo importa poco
todo da un poco igual
así que hablamos mucho
por hablar
sólo por hablar
hablar por hablar

poco importa el tema
qué más da
no nos jugamos nada
nada que perder
nada que ganar
hablar por hablar

hay que rellenar minutos
hay que llenar una vida
que se va
pasar por pasar
sólo por pasar
como un río sin orillas
camino de una mar
sin mar

todo el tiempo del mundo
sin nada que contar
y no contamos nada
da igual
hablar por hablar

para decir tan poco
mejor sería
quizá
callar por callar
deberíamos probar.


Norman Rockwell
Gossip, 1948

martes, 5 de julio de 2016

Niñita

Ya el mundo es suficientemente grave
un planeta pesado con hombres que no hablan
idiomas que no entiendo
familias como tumbas
en este barco cansado que flota despacio y viejo
hace falta su voz aguda de niñita
de ángel estridente con coleta
de apenas medio metro de persona
repitiéndose incansable
con su pequeña
preciosa
chillona
incomparable belleza.


Guillermo Lorca
Casita de dulces II, 2011