miércoles, 30 de diciembre de 2015

Entrega

Suenan canciones pero no es tu voz la que canta

te detienes en el umbral de una ciudad impenetrable
después de una larga jornada

en su puerta hay una fuente donde se bañan los pájaros
con alegría de siglos

se apodera de tu cuerpo un silencio de piedra
y eres como un niño con los deberes cumplidos

todo el mundo mira hacia otra parte.


Kurt Schwitters
Merz 231 Miss Blanche, 1923

sábado, 26 de diciembre de 2015

Conversación

Lanzo una afirmación
o una simple pregunta
resuena en el aire
con un sordo temblor que conmueve los libros
los objetos
el espacio vacío de las habitaciones
un rumor sostenido cada vez más distante
un latido apagado con longitud de horas
de semanas
de años
como un silencio blanco
que muere lentamente bajo el sol del invierno.


Cy Twombly
Hero and Leander 1985

lunes, 21 de diciembre de 2015

Estos, Fabio

En su búsqueda del laberinto perfecto, Borges dejó sin escribir un libro místico en el que todos los desenlaces ocurren, creando futuros paralelos cuyos senderos alguna vez convergen. En un universo en el que suceden todos los mundos posibles, dios ha imaginado ya el total de las combinaciones, incluso la de que no existe dios ni un mundo para ser imaginado. La suma de todos ellos no aumenta ni disminuye el número de los sucesos, los sueños, las despedidas o las horas de sol, que siempre es infinito. En uno de estos mundos, eres tú quien escribe estas palabras. En otro, el joven que yo era descubre la belleza de las ruinas y el tiempo que huye. Sin embargo, el verdadero laberinto consiste en que todas las cosas suceden precisamente ahora, en el tiempo de la escritura, donde el joven al fin sueña que comprendo la tristeza que habita la piedra y el musgo que la recubre, y que todo acabará cuando despierte.


José Manuel Ballester
Palacio Real, 2009

martes, 15 de diciembre de 2015

Motivo

El único motivo
para seguir con vida
será ver si mañana
o después
o el otro
encuentro algún motivo
para seguir con vida.


Pier in-out
Gordon Matta-Clark, 1973

sábado, 12 de diciembre de 2015

Confianza

Confío mis palabras a tu escucha
dejo que tu mirada se apodere
de mis cosas que nada se te oculte
pongo sobre tus manos mi silencio
lo que nadie comprende cuando hablo
te muestro mis temores me descuido
me someto ante ti
no te culpo si decides marcharte
para no traicionarte mentiré
sólo sabrás de mí
lo justo para herirme
si fuera necesario.

Derrida – Es preciso que la traición o la perversión estén en el corazón del compromiso […] de igual modo, en el límite es preciso que yo mismo no sepa que doy.

Nunquam tuta fides - Virgilio, Eneida, Libro IV

Manos de Gala y Dalí
Man Ray, 1936

domingo, 6 de diciembre de 2015

Nocturno roto

He roto las palabras y ha temblado
la magna arquitectura de la tierra
los sólidos pilares las columnas
se ha desgarrado el arca de la alianza
las paredes del templo las vírgenes de piedra
los cimientos terribles los imperios
han estallado en trozos sin sentido
los derechos humanos la moral de los justos
la religión del miedo el cielo sobre el Gólgota
los tronos los palacios los salones
la buena educación la cortesía
he roto las palabras y he creado
ciénagas prostíbulos estercoleros
y me vuelco en el barro donde crecen
los gérmenes insanos de la vida
que aún ha de llegar.


Jackson Pollock
The deep, 1953

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Cuidado, piso mojado

Metáfora de la escalera, el esfuerzo de los peldaños. Alcanzar la cima algún día, dejar el tiempo atrás y los recuerdos. Al llegar, todo resulta lejano.

Metáfora de la escalera mecánica, te dejas llevar por fuerzas superiores, contemplas los techos, las personas que bajan. Al llegar, vuelves al comienzo por caminos oscuros. Peligro de aplastamiento.

Jorge de Oteiza
Silencio, 1972

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Porcelana

Como un jarrón de porcelana china
donde se hubieran posado todas las mariposas del jardín
hasta quedar calladamente quietas
suavemente las alas de una mano las toca
y echan a volar.


Chūnqiū
Primavera y otoño

domingo, 22 de noviembre de 2015

De nuevo

Ya escribí casi todo
o todo pensé dejarlo escrito
muchos dijeron antes que yo las mismas cosas
también lo que ahora está en tus manos
no deseo repetirme
volver como los días vuelven a lo mismo
ojalá fuera la luna verdaderamente nueva
y fuera el asombro de nuevo por primera vez
solo espero tranquilo entre mis cosas
un digno motivo que alimente una escritura
o una duda.


Boy on beach - Sky, Autumn 1999
Edward Dimsda
le

viernes, 30 de octubre de 2015

Shake before use

En el tiempo de la brujería
las apariencias son belleza

en el tiempo de las apariencias
la belleza es brujería

en el tiempo de la belleza
la brujería es apariencia

etc.

Toño Camuñas

martes, 27 de octubre de 2015

Laberinto

Podría perderme en el mar proceloso y atlántico
en el viento que ondea la hierba y los campanarios
podría perderme en la mueca de un retrato indescifrable
en las ondulaciones del terreno infinitas y suaves
podría perderme en el objeto de un poema
en el ritmo las pausas la palabra el silencio
podría perderme en mi propio desvarío
en el sueño comienzo locura imposible de nuevo
pero vuelvo al mismo sitio catatónico y absurdo
donde Séneca escribe sentencias y testamentos.

Borges - El ideal es el laberinto psicológico: el fundado (digamos) en la creciente divergencia de dos caminos que el explorador, o la víctima, supone paralelos.



Jóvenes

El camino de las tres en punto de la tarde
los días de sol bajo los plátanos
contando las pisadas
charlando en amistosa compañía
cuando no sabíamos hacia dónde
y apenas nos amábamos
sólo por ser cada uno
el otro que crecía a nuestro lado
y siempre había algo que nos hacía
reír o llorar.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Sin rostro

La enigmática máscara de mademoiselle d’Avignon
la espalda arquitectura y el crítico Dalí paranoico de Gala
el exterior del ábside hundido en la maleza de una iglesia románica
un vals de Stanley Kubrick en el mudo negror infinito y etéreo
un bastidor desnudo que Tàpies no pintó y colgó en un museo
los sueños los presagios las palabras oscuras que pronuncia el augur
lo que no se nos muestra lo que sigue en el cofre lo que no debe sernos desvelado
para que no se imponga la verdad mentirosa
te imagino sin rostro.


Pintura bastidor
Antoni Tàpies, 1962

jueves, 3 de septiembre de 2015

La bañera

Quien tiene el alma limpia desconoce el rencor y el desaliento, comprende que los designios de la vida son azarosos y que una persona sólo puede ser responsable de su dignidad, empeñar su inteligencia o sus fuerzas sin más pretensión que dejar el recuerdo de un buen nombre. Poco importan los planes, las ensoñaciones, la ambición o los trabajos. Hay quien forjó su dicha en el infortunio, y quien sufrió un trágico destino sin hacer nada para merecerlo. Nadie es culpable de nada, nadie debe ser censurado por estar vivo, ni alabado por un éxito o un fracaso que, las más de las veces, sólo dependen de circunstancias ajenas y conjunciones extrañas. Todos tienen derecho al miedo y al respeto.

En el verano del veintidós, muchos se maravillaron por la ocurrencia de sucesos que todavía hoy resultan inexplicables. Un hombre mató a sus vecinos porque el olor resultaba insoportable; los hospitales recibieron enfermos de una fiebre que oscurecía la piel y crecía el bello del rostro como el de un animal salvaje; bandadas de pájaros anidaron en los tejados y los árboles, y en sus chillidos se adivinaban palabras y sortilegios; el agua de los estanques se oscureció con insectos que se multiplican en las ciénagas y los remansos podres; hubo madres que abandonaron a sus hijos por el temor de un virus terrible al que no sabían dar nombre ni solución. Algunos interpretaron estos y otros casos como presagios de una catástrofe inminente, pero nada especial sucedió en los años posteriores que les diera la razón. Algunos se burlaron, y aumentó el número de los que hicieron fortunas fabulosas.

Supimos de un hombre bueno que aquel año conoció desgracias lamentables en su familia y sus allegados. Perdió a muchos por causas no comunes, y los demás le abandonaron sin que pueda sospecharse de pactos secretos o conjuras vergonzosas. Sabemos que anotó con cuidado el nombre de los pocos que le importaban, y que los visitó uno por uno para renovar su amistad y comprobar que estaban en paz; que recogió las habitaciones de su casa, ordenó sus armarios y sus libros, y dispuso con mimo flores naturales en los pasillos y las estanterías; que, al pie de la bañera colmada de agua, colocó con obsesiva simetría una silla en la que colgó sus ropas bien dobladas, y que se sumergió sin violencia en un baño tibio del que ya no salió con vida. Cuando lo encontraron, días después, aún su rostro conservaba la placidez del sueño tranquilo. 

Nadie sabe cuál será su reacción en el momento último. También se conoce a un hombre en las situaciones más terribles de la vida. Por eso, entre los condenados y quienes mueren en el frente, se encuentran casos de una inútil valentía o de una flaqueza lastimosa.

Todos tienen derecho al miedo y al respeto.



Jeremy Lipking
Bathtub in a Loire Valley castle

jueves, 25 de junio de 2015

El suicida tranquilo

El suicida se levanta y desayuna apenas sin muchas ganas. No quiere compañía, pero no la rechaza si alguien lo busca. No tiene ganas de comer, pero aprecia una buena comida, comprende que puede ser la última ocasión en que la pruebe. Ninguna preocupación es tan importante que no pueda terminar en el momento que lo desee. A diferencia de los demás, todo depende de él, todo está en su mano, él es el único responsable de que todo siga o se termine para siempre. Sabe que morir es sencillo, está decidido, y sólo es cuestión de elegir el momento. No sabe cuándo sucederá, podría ser ahora mismo, quizá mañana, quizá nunca, así que camina, conversa y observa tranquilamente como si todo fuera por primera y última vez.



domingo, 14 de junio de 2015

De todos los oficios el más pobre es la poesía

De todos los oficios el más pobre es la poesía
debe uno andar mendigando vistiéndose con los harapos de los versos
de todas las profesiones
la que menos alimenta es la poesía
cuándo comeremos
y tú me lo preguntas.


jueves, 14 de mayo de 2015

La fiera

Nadie está a salvo de sí mismo
sólo escuchamos lo que nos gusta
con palabras familiares componemos
canciones repetidas que no calman la fiera que al fin somos
el otro siempre es el otro el que se equivoca siempre
no importa nadie habla con nadie
y basta un argumento para empezar otra guerra.


Mi propio acuario
Bujar Zequiri

martes, 28 de abril de 2015

Tu nombre es no eres

Tu nombre no es suficiente para contarte
tu nombre el que todos conocen se oculta en el alba
cuando apenas las aves y los motores comienzan su canto
tu nombre es un punto en la base del cuello un estremecimiento
tu nombre que nunca alcanzo
basta para un poema para un retrato para una estancia
para o tendré que para que ponerme
en manos de tu nombre.

Novalis - Ellos no te sienten en las doradas aguas de las uvas,
en el maravilloso aceite del almendro.


Guerin Pierre Narcisse
Morfeo e Iris, 1811

miércoles, 1 de abril de 2015

Poema 39

Para descubrir un secreto
hace falta memoria
caer de un tren en marcha
un libro de oraciones
y el amor traicionero de una desconocida.

Deleuze - «El nombre que le dan es Ojos de Besugo.» - «Ah, ¿es ése el nombre de la canción?» -dijo Alicia. - «No, no lo entiendes -dijo el caballero-. Ese es el nombre que le dan. Pero su nombre, en realidad, es El hombre viejo viejo.»

 Alicia y el Caballero Blanco
Carroll y Tenniel, II parte

sábado, 21 de marzo de 2015

Tiempo detenido

Cada hora que pasa está muerta y es incapaz de recuerdo
el tiempo de la vida sigue mientras las horas van pasando iguales
ayer después mañana siempre es lo mismo meros adverbios de tiempo
que a veces enlentecen a veces aceleran el ritmo de las pausas
podríamos dividir el día en 4 en 24 en 144
una rueda que gira un número que se repite sin sentido
siempre son las nueve y cuarto
me digo
y todo es igual mientras camino a ninguna parte.

sábado, 7 de marzo de 2015

Odografía

El olor de las cenizas al vaciar las papeleras
el olor de la basura entre las cucarachas
el olor del sumidero atascado de hojas muertas
el olor de la tierra húmeda cuando llueve
el olor de las aceras mojadas cuando llueve
el olor del sexo húmedo horas después sobre mis labios
el olor de coliflores cocidas y discutir con mi madre
el olor de las pescaderías y la fruta
el olor del hierro y la forja
el olor del baño de mis abuelos en un día de verano
el olor de mi padre que es el mío
el olor aceitoso del libanés rojo
el olor irritante del incienso y los incomprensibles rezos
el olor de las casas de mis vecinos siempre extraño
el olor adolescente del semen derramado
el olor de la anestesia camino del quirófano
el olor del papel amontonado
el olor de un libro nuevo y de un libro viejo
el olor de los túneles del metro las mañanas de domingo
el olor escondido de las axilas
el olor de los pañales y la piel de mis hijas.

Con todos ellos siento que puedo escribir mi biografía
y compartir el nombre de mis recuerdos
mientras se alejan y se ocultan
más allá de esta nariz de fumador que apenas huele.



Autorretrato blando con loncha de bacon asado
Dalí, 1941


domingo, 15 de febrero de 2015

La huella

Olvidaré mi vida como el que olvida un nombre
quedaré en una huella que borra la llovizna
allí donde otros pisen revelaré mi cuerpo
con un silencio antiguo acaso milenario
se alejarán las aves que vuelan hacia el norte
en busca de una tierra donde tuve mi casa
tú no estarás allí en el nombre de nadie
mi voz se perderá entre un murmullo eterno
donde no caben cánticos metales ni pasiones
donde todas las cosas por fin habrán pasado
y esperan la llamada tenaz del hechicero.