Suenan canciones pero no es tu voz la que canta
te detienes en el umbral de una ciudad impenetrable
después de una larga jornada
en su puerta hay una fuente donde se bañan los pájaros
con alegría de siglos
se apodera de tu cuerpo un silencio de piedra
y eres como un niño con los deberes cumplidos
todo el mundo mira hacia otra parte.
te detienes en el umbral de una ciudad impenetrable
después de una larga jornada
en su puerta hay una fuente donde se bañan los pájaros
con alegría de siglos
se apodera de tu cuerpo un silencio de piedra
y eres como un niño con los deberes cumplidos
todo el mundo mira hacia otra parte.
Kurt Schwitters
Merz 231 Miss Blanche, 1923 |
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