Concentrado en las líneas difíciles del rostro
dibuja con destreza el ángulo de las cejas
incansable repite la almendra de los ojos
estudia atentamente las sombras bajo el pelo
las que apenas se notan el brillo de los pómulos
la suave curvatura de los labios
y en el clímax del lienzo apasionado y torpe
sin encontrar el tono feliz de la pupila
el que haga con justicia brotar una madonna
combina los colores desordenadamente
hasta ser la paleta un campo de batalla
así que se detiene horas minutos días
para entender que el cuadro misterio bello y simple
estuvo terminado desde siempre
y no tiene sentido ser copiado
ella observa en silencio las nubes que atardecen
y comprende quizá el arte en qué consiste.
dibuja con destreza el ángulo de las cejas
incansable repite la almendra de los ojos
estudia atentamente las sombras bajo el pelo
las que apenas se notan el brillo de los pómulos
la suave curvatura de los labios
y en el clímax del lienzo apasionado y torpe
sin encontrar el tono feliz de la pupila
el que haga con justicia brotar una madonna
combina los colores desordenadamente
hasta ser la paleta un campo de batalla
así que se detiene horas minutos días
para entender que el cuadro misterio bello y simple
estuvo terminado desde siempre
y no tiene sentido ser copiado
ella observa en silencio las nubes que atardecen
y comprende quizá el arte en qué consiste.
Alphonse Mucha fotografía de modelo, 1897 |
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