Que vengan las voces todas
que vengan los ruidos de los motores
que rompan los aviones
la barrera del sonido
que rujan los animales de la selva
que chillen las bestias los ganados
las aves cotorras de muchos colores
que venga interminable la caravana
de las personas ruidosas
que no cesen de hablar de discutir
de alzarse la voz hasta que el cielo nuble
hasta que apague el trueno de la tormenta
la voz de las cataratas
la voz del juicio final
la última voz de las voces todas
que vengan que digan que pasen
que marchen
cuando el mundo vuelva a la calma arcoíris
al prado atardecer
al amoroso gorjeo de los árboles
que llegue tu silencio y lo llene todo
para que suene mi voz
con claridad nocturna
en el anhelo oculto
del poema.
que vengan los ruidos de los motores
que rompan los aviones
la barrera del sonido
que rujan los animales de la selva
que chillen las bestias los ganados
las aves cotorras de muchos colores
que venga interminable la caravana
de las personas ruidosas
que no cesen de hablar de discutir
de alzarse la voz hasta que el cielo nuble
hasta que apague el trueno de la tormenta
la voz de las cataratas
la voz del juicio final
la última voz de las voces todas
que vengan que digan que pasen
que marchen
cuando el mundo vuelva a la calma arcoíris
al prado atardecer
al amoroso gorjeo de los árboles
que llegue tu silencio y lo llene todo
para que suene mi voz
con claridad nocturna
en el anhelo oculto
del poema.
Georges Grosz Metrópolis, 1916-17 |
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