He cometido tantos crímenes que he perdido el significado de las palabras
igual que el hombre que ha conocido todos los placeres
ha disfrutado tanto de tantas cosas que las palabras no significan
nada
el dilema moral pertenece al hombre pequeño
al que algún suceso mediocre sorprende su vida sencilla con un giro inesperado
y se pregunta qué debo hacer qué es lo correcto
y se aferra a la vida con ansia y temor de perder lo poco que tiene
pero yo no me aferro a nada vivir no es un deseo ni morir un salto en el vacío
sólo son parte de la mecánica de estar vivo
igual que respirar sin esfuerzo pero también sin deseo
no hay culpa ni remordimiento ni venganza ni odio
sólo un desprecio mecánico una costumbre de mirar las cosas como son
como nada
por eso volveré a hacerlo mentiré una vez más qué importa
siempre habrá una vez más.
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