Si tuviera que fiar de una mirada estaría perdido
si la leve inclinación de un cuello o el ingenuo rubor
fueran señales
valdría escribir un tratado de señalética difusa
la primera tesis sería la fuerza del mirar hacia otro lado
cuando los ojos que se evitan encienden el deseo.
Un hallazgo la Señalética Difusa...la anoto por si se abre matrícula... nos vendría estupendamente a aquellos que nos alzamos y hundimos "malinterpretando" constantemente las señales ajenas. Siempre había tomado este tema de una manera más, digamos, egocéntrica:
ResponderEliminar"Arúspice soy,
de mis propias entrañas,
cuando me miras...
neblinosas señales
que a mi antojo interpreto".
Siento la Tanka-bacaladera, pero resume mejor lo que quiero decir.
Creo que ambos hemos escrito el mismo poema. Saludos.
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