sábado, 12 de diciembre de 2015

Confianza

Confío mis palabras a tu escucha
dejo que tu mirada se apodere
de mis cosas que nada se te oculte
pongo sobre tus manos mi silencio
lo que nadie comprende cuando hablo
te muestro mis temores me descuido
me someto ante ti
no te culpo si decides marcharte
para no traicionarte mentiré
sólo sabrás de mí
lo justo para herirme
si fuera necesario.

Derrida – Es preciso que la traición o la perversión estén en el corazón del compromiso […] de igual modo, en el límite es preciso que yo mismo no sepa que doy.

Nunquam tuta fides - Virgilio, Eneida, Libro IV

Manos de Gala y Dalí
Man Ray, 1936

2 comentarios:

  1. Si confías en mí y decido marcharme, ¿qué idea de mí estaría corroborando?
    Uno es confiente porque se tiene confianza, confianza como transformación de poder del más fuerte al más débil. La afirmación explícita de "confío mis palabras a tu escucha" no me coloca en una deuda de honor? vehiculiza una idea de mí que se pone en juego...¡qué presión, qué agobio! la confianza es inmediatamente percibida, para qué hacerla explícita? Por otro lado, es muy adaptativo pensar en las posibilidades de ser traicionado, limita los riesgos de la decepción.

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  2. ¿No te resulto despreciable? Ese es el tema. Marcha cuando quieras, estás libre de carga.

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